lunes, 27 de diciembre de 2010

GÉNERO

En primera vamos a ver el uso del término Género el término "género" está directamente relacionado con la biología y la identidad sexual de los seres vivos, hoy en día es mayormente utilizado para hacer referencia a las diferencias sociológicas que se establecen en los individuos de una sociedad de acuerdo al género que pertenecen. Las sociedades tienen grandes estereotipos como ya hemos estado analizando los cuales aun  siguen presentes y se transmiten de generación en generación, en lo referente al genero la sociedad marca las normas de lo que tanto los hombre y las mujeres deben realizar y no observan que todas las personas somos seres humanos que independientemente de ser hombre o mujeres tenemos los mismos derechos y oportunidades de elegir y participar de forma activa en la sociedad. Tenemos que entender que vivimos en la sociedad en donde todas las personas somos diferentes y no se  lograra que todos tengan las mismas preferencias, opiniones o gustos que el otro, por lo cual se tiene que respetar las preferencias  de las personas no discriminarlas, también lograr que todas las persona tengan los mismos derechos y oportunidad de elegir y decidir por ellas mismas. Uno no puede cambiar el mundo pero si poner el ejemplo uno mismo y se transmitirá a generaciones futuras. 

lunes, 20 de diciembre de 2010

SEXUALIDAD

La sexualidad es un elemento clave para modelar muchos aspectos de la vida social. No sólo se trata del número de hijos «adecuado», también resulta importante el modo en el que se permiten las relaciones sexuales, la regulación de la natalidad, la permisividad o rechazo del aborto o el trato y el rango que se otorgan a la sexualidad de los seres que no tienen capacidad reproductiva (básicamente viejos y niños).
La sexualidad de las personas es organizada, educada y controlada de formas distintas en cada sociedad. No sólo se dictan normas y leyes de manera explícita, sino que también, soterradamente, los modelos sociales configuran los usos y consecuencias de nuestra sexualidad.
La sexualidad involucra aspectos biológicos, emocionales, sociales, culturales, valóricos, éticos y filosóficos. Si bien las personas nacen con una determinada carga genética que define su sexo biológico, el proceso a través del cual se llega a asumir la propia sexualidad como una dimensión personal y relacional, se ve fuertemente ligado a condiciones del medio ambiente y a las relaciones interpersonales, en especial, las relaciones afectivas que se establecen a través del tiempo.
De esta forma, la sexualidad es una dimensión constitutiva de las personas, que comienza y termina conjuntamente con la vida. En este proceso la familia juega un rol protagónico, constituyéndose los padres como los primeros y principales educadores sexuales de sus hijos e hijas.
La formación en sexualidad es un proceso de permanente aprendizaje para la vida, unido al crecimiento y desarrollo del ser humano. Es mucho más que entregar conocimientos de la biología y acerca de los elementos que intervienen en el proceso reproductivo de la especie. Consiste en un aprendizaje para vivir en sociedad, para el desarrollo socio-afectivo, social, cultural, valórico y espiritual de hombres y mujeres.
Como la sexualidad es un tema que a algunos avergüenza y sobre el cual los adultos no siempre tienen suficiente información, obramos en forma inadecuada, no hablamos sobre el sexo y la función que tiene en la vida de todo ser humano. Somos seres sexuales y todo lo que hacemos esta teñido de este matiz, nacemos por reproducción sexual y nos criamos gracias a ella también.
Sin embargo, podemos cambiar las situaciones si aprendemos a hablar claro del tema. Esta claridad ayudaría a que los niños crezcan sabiendo que la sexualidad es un complemento del amor no un juego para pasar ratos de aburrimiento o para probar que se es grande o se domina al otro.


SEXUALIDAD RESPONSABLE

Para hablar de sexualidad responsable es imprescindible referirse en primer término a una Educación Sexual adecuada y efectiva. Una buena definición de ella es decir que la educación sexual consiste en la enseñanza tendiente a desarrollar la comprensión de los aspectos físico, mental, emocional, social, económico y sicológico de las relaciones humanas en la medida en que afecten a las relaciones entre hombre y mujer.
En la actualidad, la poca y deficiente educación sexual que reciben en general los niños se basa sólo en la cuestión anatómica (diferencias entre el varón y la mujer) y se habla de las relaciones sexuales sólo desde el punto de vista de la posibilidad de enfermar,  entregándose extensos temas sobre protección y anticoncepción.
No sirve brindar a los chicos clases aisladas y esporádicas. Será necesario sostener la educación sexual como una parte más del aprendizaje para la vida. Como todo conocimiento, los conceptos se apoyan unos sobre otros, a lo largo de los encuentros.
Por lo general, tanto los padres como los docentes y directivos de instituciones escolares, tienen muchos y muy fuertes tabúes sobre el tema de la sexualidad. La mayoría de las veces surge una negativa a permitir que los hijos reciban educación sexual de parte de profesionales de la educación.
Desde la perspectiva biológica, es claro que la sexualidad cumple una misión de supervivencia de la especie humana pretendiendo una única misión: reproducirse a sí misma de manera que nuevos individuos sustituyan a aquellos que mueran.
La finalidad reproductiva de nuestra sexualidad determina de forma fundamental nuestra morfología. Nuestros órganos reproductivos así como muchos de los aspectos con los que vivimos, disfrutamos y sufrimos nuestra sexualidad están en íntima relación con ésta función reproductiva.
La forma del pene y de la vagina tienen definida su complementariedad por esta cuestión, la alta concentración de terminales nerviosos en el glande o el clítoris o la importante cantidad de transpiraciones que generan olores característicos son algunos de los ejemplos de cómo la evolución de los seres humanos, como del resto de los mamíferos, ha rodeado de múltiples atractivos una misión que, por el bien de la especie, debía realizarse con eficacia.
Todo esto genera una realidad que modela y en ocasiones atrapa nuestras conductas sexuales, pero no acaba aquí el condicionamiento de nuestra sexualidad. Se ha dicho que la naturaleza del ser humano es su sociabilidad, su cultura. Igual que determinados depredadores precisan de la sabana para sobrevivir o algunos reptiles necesitan que su medio posea un elevado grado de humedad, las personas garantizamos nuestra supervivencia conviviendo con otras personas, viviendo en sociedad.

ESTERIOTIPOS SEXUALES

Estereotipo es un conjunto de creencias acerca de las características de las personas de un grupo determinado.Desde pequeñas a las mujeres se les forma para hacer hacendosas, y se les prepara para la crianza y el hogar; la maternidad se les ofrece como su realización absoluta en la vida. Los hombres se les inducen a considerarse fuertes, decididos para que lleguen a ser los proveedores económicos, los jefes de su familia. En todas las sociedades han regido ciertos estereotipos dominantes y, a pesar de que varían de lugar en lugar y de tiempo en tiempo, todos se caracterizan por presentarse como la norma promulgada, como lo que debe de ser sin que se consideren las tendencias particulares de cada individuo. Estos estereotipos son la base de muchos desajustes de la sociedad, pues condicionan las oportunidades, los deberes y los derechos no a partir de la capacidad real de cada individuo, ni a partir de lo que cada quien elige para su vida.

TABÚES SEXUALES

Prohibición religiosa impuesta por el ser humano sobre ciertos objetos, personas o cualquier otra realidad, por considerarlos sagrados. Cosa que no se puede decir, hacer o tratar debido a ciertos prejuicios o convenciones sociales.

Palabra o conjunto de palabras cuyo uso por parte del hablante se evita por motivos de índole religiosa, supersticiosa, social o cultural, y es sustituida por un eufemismo, una metáfora o una deformación de la misma palabra.

Tabúes en la sexualidad femenina, entre los que tenemos los siguientes:

  • Miedo a la desfloración por la posible brusquedad del primer coito
  • Poca utilización de caricias, porque por la educación recibida se imposibilita manifestar sus deseos y necesidades sexuales, y se les acostumbra a jugar un papel pasivo dentro de ellas
  • Fingir el goce sexual, porque se reitera el temor a expresar sus necesidades y a que su pareja las rechace. En gran número de ocasiones la mujer no lograr el placer sexual por tener un compañero sexual inepto en técnicas coitale.

Tabúes en la sexualidad masculina tenemos los siguientes:

  • El tamaño del pene puede ensombrecer el desempeño sexual masculino, pues cuando no se considera con grandes dimensiones lastra la autoestima y disminuye el rendimiento sexual, a pesar de conocerse científicamente que el tamaño no determina la capacidad del disfrute de la pareja humana, pero desde lo ancestral nuestra cultura es fálica y se sobredimensiona el tamaño del pene.
  • Hacer el amor es solo con penetración todo lo cual demuestra escaso conocimiento y poca fantasía erótica, pues hay múltiples formas de hacer el amor, y no todas llevan implicita la penetración del pene.
  • Tener siempre varios coitos en una noche porque desde lo masculino es el cumplimiento del estereotipo sexual impuesto, y se considera como síntoma de fortaleza.
  • El hombre tiene que tener siempre el papel activo en las relaciones sexuales, lo que demuestra aún hoy cómo se limita la expresión de la sexualidad femenina.
  • El orgasmo debe ser simultáneo para lograr el pleno disfurte sexual, y de no ser así se demuestra desconocimiento de la fisiología sexual humana.

MITOS SEXUALES

Los mitos sexuales se extienden como los rumores, y tienen tanto fundamento como éstos. Una opinión no fundada sobre algo relacionada con el sexo, y expresada con la convicción que suele acompañar a la ignorancia, se convierte fácilmente en una creencia de toda una comunidad o generación.

Esta falsa creencia comienza a divulgarse como algo comprobado y real, y se convierte en un mito. Los mitos se desarrollan a veces precisamente porque parece que tienen sentido o porque deseamos que sean verdad.

Mitos sobre el embarazo 
  •  La dieta alimenticia de la mujer durante el embarazo influye en el sexo del niño. 
  •  Una mujer sólo puede quedar embarazada a través del coito o de la inseminación artificial. 
  • El coito durante el embarazo puede perjudicar la salud o hacer daño al feto. 
  • Durante el embarazo se debe evitar el coito. 




Mitos sobre la eyaculación precoz (E.P.) 
  • Sólo tiene E.P. el hombre que eyacula antes de penetrar.
  • La E.P. la padecen sólo los hombres jóvenes. 
  • La E.P. se debe a defectos o trastornos físicos. 
  • La eyaculación precoz se quita siempre con el tiempo. 

Mitos sexuales acerca de la masturbación

  • La practica de la masturbación pertenece solamente a lo hombres. Gran mentira, la masturbación femenina cada vez es más popular.
  • Masturbarse mucho durante la pubertad disminuye la potencia sexual en la vida adulta. Falso también, no hay relación entre una y otra. 
  • Masturbarse es un pecado. 
  • Masturbarse con mucha frecuencia provoca cambios físicos, como espinillas en la cara o crecimiento de vello en las palmas de las manos. 
  • Cuando alguien se masturba demasiado, es porque algo no esta bien en su vida sexual o porque su pareja  no le satisface. Mentira, cada quien se masturba cuando así lo quiera, independientemente de cómo ande su vida sexual.